La cerámica como pilar creativo

Sobre mí
¡Hola! Me llamo Graciela Miguel y aquí presento mi proyecto Pequeña Gracia que inicié en 2015.
Hace falta mirar atrás para vislumbrar el destino. Durante toda mi vida he tenido un impulso casi compulsivo a observar, comprender y comunicar, casi cualquier cosa que llamara mi atención.
Considero que la mejor manera para conocer algo es de forma autodidacta, respetando el proceso natural y personal de cada una de nosotras, creando nuestro propio camino. Alimentando la curiosidad con cada nuevo descubrimiento.
La cerámica resultó ser la respuesta a mi motor vital. Un camino de vida.
Mi mente es tremendamente activa, prácticamente todo el tiempo, por lo que dedico una atención consciente en observarla, conocerla y aceptar todos sus matices. El contacto con el barro me resulta terapéutico, puedo abandonarme al tiempo presente, mi raciocinio se ralentiza y llegan los pensamientos más auténticos.
La creación cerámica ofrece el marco idóneo para poder materializar todas mis ideas.
Creo productos artesanales con los que busco transmitir un modo de vida más coherente con el planeta y nuestra esencia.
Ofrezco mi acompañamiento a otras personas (niños y adultos) que quieran experimentar con la arcilla, desbloquear creencias y descubrir sus propias capacidades creativas en un entorno preparado para desarrollar la autonomía.